EL BAKALITO DE LAS PALABRAS

Como resultado del Simposio del español Tangerino que SureS realizó en colaboración con la Embajda de España y el Instituto Cervantes ahora se publica su versión en papel en el libro: El bakalito de las palabras.

Una de las palabras más emblemáticas y afectivas del lenguaje tangerino es bakalito que tomó del término árabe bakkal para denominar una tienda y le agregó el diminutivo propio de su morfología. Por esta razón hemos denominado a este simposio El bakalito de las palabras. Además, creemos que lo más revelador que podemos encontrar allí son palabras. Tal vez, sí somos afortunados, en el desplazamiento hasta el bakalito podamos oír expresiones como beshcleta, papela, ruiiina, rispishkade, chambrina, ir de trapillo, hayitas, Imariyu… pero ahora irvos con los textos de los especialistas. Tánger es la aventura del lenguaje.

SureS Letras y Artes

Simposio del español tangerino: el bakalito de las palabras

Agradecemos a la Embajada de España en Marruecos y al Instituto Cervantes de Tánger que fueron receptivos a la propuesta de SureS de llevar a cabo un simposio sobre el español tangerino y posibilitaron su organización. En esta publicación se recogen las intervenciones de los diferentes participantes. debido a las circunstancias excepcionales de este año, el simposio tuvo dos formas que se complementan: estos escritos y un documental filmado en diferentes lugares. De esta manera, a la distancia, continuamos construyendo un espacio de encuentro y de intercambio.

Con esta convocatoria se trató de pensar y calibrar un fenómeno lingüístico único que representó y representa a Tánger. Nos referimos a ese español que ha sido hablado en esta ciudad a lo largo de la historia, que se alimenta de la Baja Andalucía pero que recibe también la influencia singular de Tánger.

Se da cuenta de un fértil proceso de mezcla, de lenguas de fronteras y de los bordes. La situación de la ciudad, entre dos continentes, ha permitido a lo largo del tiempo la coexistencia de diferentes comunidades lingüísticas. Por un lado, tenemos una influencia del árabe marroquí en el español tangerino y, por otro lado, este español se cruza con el contexto verbal de la región. Las palabras migran de una lengua a otra, las pronunciaciones se enriquecen, las diferentes morfologías se superponen y el lenguaje se vigoriza. A su vez los especialistas se detienen en el lenguaje de los sefaraditas y en su particular manera de hablar el español en Tánger. Cuando cruzaron el estrecho trajeron consigo su idioma, cómo siglos antes palabras árabes habían realizado el mismo viaje, pero en sentido inverso, aportando para siempre expresiones a la lengua de Cervantes, de Borges y de Ángel Vázquez.

Etimológicamente un simposio evoca una especie de banquete o fiesta donde se celebra al mismo tiempo que se discute sobre un tema. En un segundo sentido, actual y específico, alude a un encuentro de especialistas en alguna disciplina. Aquí pretendimos reunir las dos acepciones. en estas páginas hay reflexiones de lingüistas, filólogos, traductores y, sobre todo, de sentidores de la dimensión sonora de la condición humana.

Santiago De Luca

Javier Rioyo

El español de Tánger

Hace ya muchas décadas que comprobé que somos lo que hablamos. Y también que somos como hablamos. Somos nuestro acento. El mismo idioma, la misma lengua, se “dice” de muchas maneras, se alimenta de influencias diversas. Somos cómo pronunciamos. Las lenguas están vivas, se mezclan, reivindican sus “impurezas”, rompen sus fronteras, crecen saltando reglas, normas y diccionarios. El español, afortunadamente, tiene muchas maneras de decirse, de hablarse, escribirse por más que tenga su academia para limpiar, fijar y dar esplendor. El habla de la calle crece al margen de los diccionarios, son ellos los que deben seguir ese ser vivo, rebelde, transfronterizo, influenciable, inventivo y abierto que debe ser toda lengua.  

Lengua viva, lengua absuelta, suelta como pocas es la lengua española en Tánger. Esa habla de las calles que supo captar como nadie Ángel Vázquez, esa manera de hablar el español que mantenían mis amigos tangerinos en su “exilio” español. Se les reconocía por esa mezcla de expresiones que les hacía ser diferentes. Un acento mezclado de sures y cosmopolitismo, de habla popular andaluza y de influencia de geografías muy diversas. Este español de Tánger, el de Juanita Narboni, el de Ángel Vázquez y de Emilio Sanz de Soto el de Pepe Hernández y Pepe Carleton, de Rachel Muyal y Julia S. Abrines. Habla del lenguaje de la plaza pública y de salones elegantes, del comercio y los cafés de Zoco Chico y el Casino, de los colegios de pago o del pan a secas de las calles. lengua culta y popular para el negocio y la picaresca. Esa jaquetía que servía para decir y ocultar. Mezcla idiomática con mucho de español, sobre todo del castellano y de la Baja Andalucía, de los hebreos sefaradíes, del árabe de la Medina y de los poetas, del francés del colegio y la administración, del portugués del pasado, del caldeo, del inglés y de todas esas lenguas que durante siglos se mezclaron en las calles de Tánger.

Él habla de Tánger siempre fue una marca diferenciadora, una metáfora de la propia vida, de la historia de una ciudad que se abre, se cruza, se deja influir, se casa y se divorcia. Viva en el recuerdo, vívida desde los orígenes y en la actualidad. Lo que antes venía de las migraciones ahora llega por las televisiones, por las redes que son las nuevas plazas públicas. Nunca se cruzó con tanta facilidad esa frontera líquida que nos separa y nos une. De todo eso, gracias a la iniciativa de un tangerino que vino de Argentina, Santiago De Luca y él mismo es cruce de lenguas y culturas: italiana, andaluza, madrileña, tangerina. Bien podría ser un pariente de nuestra Juanita Narboni; inglesa de pasaporte por ser de padre de Gibraltar, de apellido italiano y muy andaluza por su madre. Juanita Narboni – alter ego de Vásquez – es el mejor resumen de la vida y él habla española de un Tánger que fue, que pervive en la memoria de muchos y en el habla de algunos. Después de haber leído la novela, conocimos y reconocimos ese peculiar español tangerino en las expresiones de Emilio Sanz de Soto. Ahora, muy merecidamente se le acaba de dedicar un imprescindible número de la tangerina SureS, que se presenta coincidiendo con este simposio que gracias a la Embajada de España en Marruecos y al empeño de su consejero cultural, Borja Morate, se celebra en el Instituto Cervantes de Tánger en el año 2020.

Es un honor escuchar y leer a tangerinos, estudiosos de la lengua y conocedores de esa riqueza que es el español de Tánger.

Javier Rioyo es Director del Instituto Cervantes de Tánger

INDICE

7. Santiago De Luca Simposio del español tangerino: El bakalito de las palabras

11. Javier Rioyo El español de Tánger

15. Alberto Gómez Font El español en Tánger y el español (o los españoles) de Tánger

25. Malika Embarek López El español tangerino de Ángel Vázquez y el francés tangerino de Selim Chérief: un juego de espejos.

35. Francisco Moscoso García El español patrimonio de Tánger.

59. Rajae Boumediane El Metni Los hispanismos en el dialecto marroquí de Tánger.
                                                       Un pasado histórico, un presente lingüístico.

67. Sol Genafo Amselem Jaquetía: lengua y corazón

83. Esther Bendahab Cohen La jaquetía, un habla que ríe

95. Jacobo Israel Garzón La jaquetía en español de los judíos de Tánger

109. Ramón Buenaventura Recuerdos sueltos (y adolescentes) del español que hablábamos en Tánger los españoles

113. Trino Cruz Rapsodia de la lengua tangerina

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